Cada mañana Daniela sacaba a pasear a Duque. A Duque le encantaba explorar cada rincón del parque y jugar con su pelota favorita.
Pero un día Daniela notó como Duque ya no corría tanto; parecía estar triste y apagado.
Al llegar a casa Duque se echó en su cama. Comenzó a sentir una sensación extraña en su estómago. Se retorcía y su respiración se volvió pesada. Poco después Duque vomitó en el suelo de la sala de estar.
Al ver esto, Daniela se preocupó. Su primera intención fue llamar al veterinario de Duque para que éste le viera, pero se acordó que todavía estaba pagando el último tratamiento y que ahora no podía soportar una nueva visita y los costes adicionales.
Esto le preocupó aun más y empezó a investigar sobre los posibles problemas de salud que podrían estar afectando a su querido perro debido al vómito.
En su investigación descubrió que los vómitos le podían provocar a Duque:
- Deshidratación: Los vómitos podrían llevar a la deshidratación, especialmente, si Duque no pudiera mantener los líquidos en su estómago.
- Pérdida de nutrientes: Los problemas digestivos pueden impedir que Duque absorba nutrientes esenciales de los alimentos, lo que puede llevar a la malnutrición y la pérdida de peso.
- Irritación y daño en el tracto digestivo: Los vómitos frecuentes pueden irritar y dañar el revestimiento del tracto gastrointestinal, lo que puede empeorar los síntomas y prolongar la recuperación.
- Malestar crónico: Duque podría experimentar malestar constante y su calidad de vida podría verse afectada.
- Pérdida de apetito: Los problemas digestivos a menudo reducen el apetito, lo que puede resultar en una ingesta insuficiente de alimentos y debilitar aún más a Duque.
Visto todos los posibles problemas Daniela estaba muy preocupada.
¿Ahora que iba a hacer Daniela?
